Una elaboración que muestra la excelente colaboración que la perdiz, y la caza en general, aportan a las legumbres transmitiendo sabores y excelencia.
Receta cortesía de la web La Cocina Divertida
Ingredientes:
1 kg de alubias blancas I.G.P. La Bañeza
2 perdices de caza
2 cebollas
2 dientes de ajo
2 zanahorias
2 ó 3 tomates (pelados y triturados)
laurel
aceite de oliva
agua
sal
En la víspera ponemos las alubias en un cazo con agua fría a remojo.
En una cazuela ponemos las alubias y cubrimos de agua; cuando empiece a hervir desespumamos y añadimos un ajo machacado en el mortero con agua, para “asustar” las alubias (corta el hervor y concentra mejor el sabor de las alubias), añadimos sal, media cebolla, una hoja de laurel y un chorrito de aceite de oliva. Cocemos hora y media aproximadamente (habrá que añadir agua fría de vez en cuando).
Por otro lado, picamos la cebolla y media, dos puerros y dos zanahorias y rehogamos con 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva en la olla.
Mientras, cortamos la perdiz libre de pluma en cuatro trozos y cuando esté la verdura rehogada pero sin dorarse añadimos las perdices troceadas, dejamos que se dore el conjunto y añadimos un vasito de coñac; cuando el alcohol se evapore echamos el tomate triturado, damos unas vueltas y añadimos agua, laurel y sal.
El tiempo de cocción dependerá del tipo de perdiz; al menos ha de cocer 1 hora si es en olla rápida; en cazuela necesitará más de dos horas si la perdiz es silvestre.
Una vez cocida, separamos las perdices y trituramos la salsa por un colador chino. A esta salsa incorporaremos las alubias y las perdices. Por último damos un hervor al conjunto durante 10 minutos.